jueves, 20 de agosto de 2009

jueves, 13 de agosto de 2009

CUANDO DEJAS DE SER UNA EXTRAÑA...


¿Y cuándo sucedió esto, me pregunto yo? ¿Cuándo pasaste de ser un destino de paso a convertirte en un hogar, de nuevo el dulce hogar?
Paseo frente a tus monumentos y ya no tengo la misma mirada ante ellos; no es la misma pero sigue siendo, no podría ser de otra manera.
Ahora te conozco, ahora sí, cuando antes te detestaba por tu enormidad, por tus rápidos cambios. Y ahora soy yo la que me muevo con ligereza sorteando paseantes, corriendo por tus calles entendiendo que no se trata de estrés es tres, tres, sino de energía que se contagia en ráfagas de vitalidad desbordada que sin embargo se pierde al caer el sol y al llegar a casa.
Me gusta pasearte, desgastar tu asfalto, contemplar tu azul luminoso, observar cómo discurre la vida de tus gentes...
He vuelto y, de momento, me quedo.