sábado, 19 de diciembre de 2009

POUPÉE



(Poupée, Hans Bellmer, 1934).

SILENCIO

shhhhhhhhdejaquelos
pensamientosresuenenenmi
cabezadejaquesecansendedar
vueltasdejaquefrenenlaintensa
carreradejaquemealejelo
suficienteparamirarcon
perspectiva

domingo, 13 de diciembre de 2009

FRÍO FRÍO





Me gusta el frío

porque las capas de ropa me sirven de barrera contra todo

porque siento que estoy viva

porque la gente mayor sigue saliendo a pasear, a pesar de todo

porque una cálida y negra voz logra que entre en calor

porque tengo más ganas aún de acurrucar mi piel contra la tuya

porque puedo jugar a que fumo un cigarro tras otro, como cuando era niña

porque escribo poemas efímeros en los cristales del autobús

porque son más los que comparten una sonrisa helada y resignada al cruzarse por la calle

porque disfruto de largos paseos con un chocolate caliente en la mano

porque significa que pronto volverán a florecer los almendros

porque apetece acercarse a ver películas en la cálida penumbra de un cine

porque, aunque es de noche, quedan muchas horas para hacer cosas

porque, cuando las luces lo permiten, se ve a las estrellas titilar con más fuerza

porque las lágrimas se detienen de puro hielo y se pierden en el viento

porque los abrazos son bienvenidos más que nunca

miércoles, 9 de diciembre de 2009

SI LLEGO A MAYOR...


Caminar todos los días por el mismo lugar y darse cuenta de que el graffiti se ha ido borrando con las pisadas, con la lluvia de los días pasados, con los posados robados.

Contemplar cómo los árboles se desnudan una vez más, creando sólo para nosotros una hermosa nevada rojiza, como si el cielo que se incendia cada atardecer se rompiese en mil pedazos, con el único objetivo de servir de marco para nuestras fotos.

Despertarme cada mañana, mirarme en unos ojos que devuelven una mirada aún soñolienta, y reflejar surcos cada vez más pronunciados. Recibir con una sonrisa el discurrir del tiempo que acelera sus pasos y empieza a convertirse en desenfrenada carrera.

Pensar en lo que quiero ser de mayor.
reirconlospayasosunavezmas
Mantener una ilusión que
no se diluye con las
preocupaciones.

Besar como si fuese la última vez.

... quiero seguir siendo yo.


miércoles, 2 de diciembre de 2009

BAJO TIERRA


Como la boca del Averno.
Un Cerbero incluido en el pack.
Monedas para pagar el viaje de Caronte...

Me sumerjo bajo la tierra horadada con ansia. Ansia de ganar tiempo, ansia de favorecer el movimiento frenético de la urbe, ansia de ser ubícuos, ansia de poder con todo.

Cada día es distinto aunque la gente que me acompaña sea la misma. Los rostros cambian, sí, pero las actitudes permanecen inmutables. Y eso que yo busco, rastreo los cambios que deseo sean posibles, pero no hay manera.

En ocasiones me gustaría transfigurarme en uno de esos ancianos de cuento con moraleja, y mostrar que el egoísmo no es más que una falta de respeto hacia los demás. Pero, ¿quién me creo yo para dar lecciones de nada?

Mi labor está en la pura documentación visual, archivos que pasan a la memoria y que allí se quedan dejando de ser mera anécdota para convertirse en absoluta constatación de la realidad.

Tengo miedo. No me avergüenza confesarlo. No me asustan esas noticias que no dejan de destilar violencia audiovisual. Me dan miedo ellos.

Y sé que no puedo hacer nada por ayudarles, que en el fondo se trata de eso. Todos estamos perdidos en la vida pero cada uno lo manifiesta como quiere o como sabe. Otras veces quisiera ser un pescador con botas gigantes y caña presta a la rápida recogida de los que se ahogan pero ni siquiera lo saben.

¿Y por qué yo?, me pregunto tan a menudo que la frase ha dejado de ser un pensamiento para pasar a convertirse en un bucle. ¿Por qué no apretar el botón de pause? Siento defraudaros pero esa respuesta no la encuentro en el cajón de soluciones para todo. Ya quisiera yo...

Mi labor está en la pura documentación visual, archivos que pasan a la memoria y que allí se quedan dejando de ser mera anécdota para convertirse en absoluta constatación de la realidad.

Pero no os penséis que por ésto no me gusta el subterráneo. Las posibilidades que ofrece el medio de transporte son infinitas cuando de imaginación se trata. Desde la aventura de adjudicar al azar historias ideadas entre Sol y Gran Vía hasta la escucha de Artistas que no entienden de leyes, pasando por una moda creada para la ocasión, pensada según las corrientes de aire de las pasarelas de Núñez de Balboa.

Un día se acomodan a mi lado tres mariachis que hablan por teléfono con susurros de amor y escuchan las canciones más charras en un viejo mp3. Mañana, un pequeño que enseña la lengua, cómplice con la única persona del vagón que le presta un mínimo de atención. Ayer habrá sido un hombre absolutamente ebrio que chilla proclamas y pega patadas a todo aquel que le ignore: házme caso, tal vez sea el más lúcido de todos los habitantes del subsuelo.

Cada vez me gustan más los zapatos. No olvides sacar brillo a tu mejor par.



Como la boca del Averno.
Un Cerbero incluido en el pack.
Monedas para pagar el viaje de Caronte...


* Imagen Don´t be a jerk: http://www.frkncngz.com/