viernes, 20 de mayo de 2011

TRANSMUTACIÓN






En realidad siempre lo he sabido.

Las gotas se abandonan en la caída inevitable y resbalan por la superficie terrosa.

Polvo eres...

La masa informe se moldea a gusto del artesano, con características obligadas.
Debemos agradecer, sí, pero la pregunta se materializa, cada vez con mayor frecuencia: ¿y si..?
Tengo tus dígitos incrustados en mi alma y los tuyos en el corazón.
Los tuyos en mis carnes.
Los tuyos en mi mirada.
A imagen y semejanza.

O no.

Las impurezas de la materia se revelan y me rebelan.
Yo ya era antes de ti.

Yo he sido siempre.

En realidad, siempre lo he sabido.
Ahora tú también lo sabes.



* Imagen: Peregrinos (Arturo Baltar).