martes, 29 de enero de 2013

GENERACIÓN





Acabábamos de cumplir 30 años.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada. Pero aceptándolo todo.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada. Pero aceptándolo todo. Tú impón tus normas que yo las sigo.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada. Pero aceptándolo todo. Tú impón tus normas que yo las sigo. Total, no me importa NADA.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada. Pero aceptándolo todo. Tú impón tus normas que yo las sigo. Total, no me importa NADA. Que digas o que hagas...
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada. Pero aceptándolo todo. Tú impón tus normas que yo las sigo. Total, no me importa NADA. Que digas o que hagas... Con la música sucedía lo mismo.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada. Pero aceptándolo todo. Tú impón tus normas que yo las sigo. Total, no me importa NADA. Que digas o que hagas... Con la música sucedía lo mismo. Con todo sucedía lo mismo.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada. Pero aceptándolo todo. Tú impón tus normas que yo las sigo. Total, no me importa NADA. Que digas o que hagas... Con la música sucedía lo mismo. Con todo sucedía lo mismo. ¿Cómo acabará ésto? - nos preguntábamos.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada. Pero aceptándolo todo. Tú impón tus normas que yo las sigo. Total, no me importa NADA. Que digas o que hagas... Con la música sucedía lo mismo. Con todo sucedía lo mismo. ¿Cómo acabará ésto? - nos preguntábamos. Acabábamos de cumplir 30 años.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada. Pero aceptándolo todo. Tú impón tus normas que yo las sigo. Total, no me importa NADA. Que digas o que hagas... Con la música sucedía lo mismo. Con todo sucedía lo mismo. ¿Cómo acabará ésto? - nos preguntábamos. Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada.
Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Leíamos a Nietzsche y a Heidegger. Pero también leíamos a Coelho y a Dan Brown. Curiosa mezcla: modernidad y consumismo. Y todo sin creer en nada. Pero aceptándolo todo. Tú impón tus normas que yo las sigo. Total, no me importa NADA. Que digas o que hagas... Con la música sucedía lo mismo. Con todo sucedía lo mismo. ¿Cómo acabará ésto? - nos preguntábamos. Acabábamos de cumplir 30 años y no creíamos en nada. Ni siquiera en nosotros mismos.

Ni siquiera en nosotros mismos.


* Cuadro negro extraído de aquí.