
En realidad siempre lo he sabido.
Las gotas se abandonan en la caída inevitable y resbalan por la superficie terrosa.
Polvo eres...
La masa informe se moldea a gusto del artesano, con características obligadas.
Debemos agradecer, sí, pero la pregunta se materializa, cada vez con mayor frecuencia: ¿y si..?
Tengo tus dígitos incrustados en mi alma y los tuyos en el corazón.
Los tuyos en mis carnes.
Los tuyos en mi mirada.
A imagen y semejanza.
O no.
Las impurezas de la materia se revelan y me rebelan.
Yo ya era antes de ti.
Yo he sido siempre.
En realidad, siempre lo he sabido.
Ahora tú también lo sabes.
Las gotas se abandonan en la caída inevitable y resbalan por la superficie terrosa.
Polvo eres...
La masa informe se moldea a gusto del artesano, con características obligadas.
Debemos agradecer, sí, pero la pregunta se materializa, cada vez con mayor frecuencia: ¿y si..?
Tengo tus dígitos incrustados en mi alma y los tuyos en el corazón.
Los tuyos en mis carnes.
Los tuyos en mi mirada.
A imagen y semejanza.
O no.
Las impurezas de la materia se revelan y me rebelan.
Yo ya era antes de ti.
Yo he sido siempre.
En realidad, siempre lo he sabido.
Ahora tú también lo sabes.
* Imagen: Peregrinos (Arturo Baltar).