miércoles, 30 de julio de 2008
lunes, 28 de julio de 2008
CALLEJÓN SIN...

¿Y si un día, por casualidad, nos encontrásemos frente a un edificio en el que hay una puerta de salida pero no de entrada?
¿Y si de ese edificio saliese una música apetecible para bailar, gritos, carcajadas que resuenan en tus oídos, alegre ruido en definitiva?
Tal vez el no poder salir de algún sitio no sea el problema. En ocasiones el problema está en no poder entrar, en no poder iniciar aquello que tanto hemos planeado en nuestra mente y que, una y otra vez, no es posible llevar a cabo porque no depende sólo de ti.
Cuando tu vida se compone de un déjà vu constante, cuando la misma música suena una y otra vez en tu cabeza porque sabes que ese tema es el único que te inspira en esos momentos, a veces es mejor dejarse llevar, abrir puertas aunque la condena por tus actos sea eterna.
* Texto y fotografía: bolboreta.