1 polígono abandonado por la mano de Dios
+ 1 sala gigantesca a medio llenar
+ 1 desajuste horario, para no perder la costumbre
+ 1 jurado esperpéntico sentado en sillas de propaganda de cierta bebida carbonatada decuyonombrenoquieroacordarme y parapetado tras una mesa flanqueada por gigantescos centros florales (¿todos lo miembros y miembras del jurado? No, uno de ellos prefiere mostrar las piernas, ¡guau!)
+ 1 premiados que descienden cual vedettes por las interminables escaleras de la sala como si de una función de teatro experimental se tratase y como si se tratase de perder el tiempo
+ 1 premiado que decide no aparecer y al que aplaudimos muchomucho
+ 1 ganador que se deja hacer fotos y más fotos (¡pide derechos de imagen, muchacho!)
+ 1 crítico de cine que no sabe cuál es el título de la película que le toca vender en ese preciso momento (I can´t believe it!)
+ 2 personajes que no pueden parar de reírse y que deciden aprovechar los últimos minutos de sol contándose la vida y escuchando risas estridentes
= lo que da de sí una tarde de gala, que no de Gala
THE END.
+ 1 sala gigantesca a medio llenar
+ 1 desajuste horario, para no perder la costumbre
+ 1 jurado esperpéntico sentado en sillas de propaganda de cierta bebida carbonatada decuyonombrenoquieroacordarme y parapetado tras una mesa flanqueada por gigantescos centros florales (¿todos lo miembros y miembras del jurado? No, uno de ellos prefiere mostrar las piernas, ¡guau!)
+ 1 premiados que descienden cual vedettes por las interminables escaleras de la sala como si de una función de teatro experimental se tratase y como si se tratase de perder el tiempo
+ 1 premiado que decide no aparecer y al que aplaudimos muchomucho
+ 1 ganador que se deja hacer fotos y más fotos (¡pide derechos de imagen, muchacho!)
+ 1 crítico de cine que no sabe cuál es el título de la película que le toca vender en ese preciso momento (I can´t believe it!)
+ 2 personajes que no pueden parar de reírse y que deciden aprovechar los últimos minutos de sol contándose la vida y escuchando risas estridentes
= lo que da de sí una tarde de gala, que no de Gala
THE END.
4 comentarios:
Y ésta es la crónica del evento, Refrescos. Gracias por hacerlo posible con las entradas.
Gracias Yisas por formar parte de una de las muchas tardes su - realistas que nos quedan por vivir.
El colofón perfecto a tamaña celebración tendría que haberse configurado siendo tú el ganador, querido amigo no presente. Eso sí que hubiera provocado un éxtasis total, mezcla de alegría y carcajadas.
Juaz, al menos te lo pasaste bien, ajajajajajajaja.
Ya, otras veces que he ido ha sido más o menos como tú lo cuentas: lo mejor siempre es la película.
Mierda, no soy lo suficientemente nerd o friki o lo que sea para estar entre los ganadores y pillarme los mil euros, bua buaaaaaaaaaaaaaaaa.
Menos mal que siempre nos quedará Mónica Naranjo.
¡Gracias, Bolbo!
¿Sobre mi bidé?
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