martes, 23 de octubre de 2007

TODO SIGUE IGUAL

“Paseaba, iba a museos y galerías de arte, veía películas a cualquier hora del día, leía libros en los bancos del parque. No estaba sometido al reloj como lo están otras personas. En consecuencia, nunca tenía la sensación de estar perdiendo el tiempo. Eso no significa que no fuese productivo, pero el muro que separa el trabajo y el ocio se había desmoronado para él hasta tal punto que apenas se daba cuenta de su existencia. Esto le ayudaba como escritor, creo, ya que las mejores ideas siempre se le ocurrían cuando estaba lejos de su mesa. En ese sentido, para él todo entraba en la categoría de trabajo. Comer era trabajar, ver un partido de baloncesto era trabajar, sentarse con un amigo en un bar a medianoche era trabajar. A pesar de las apariencias, apenas había un momento en que no estuviese trabajando” (Leviatán, Paul Auster).


2 comentarios:

jacarma dijo...

Estos creativos se lo han montado bien, desde luego que es imposible ser creativo estando siempre encerrado en la misma oficina así que es evidente que los artistas no pueden trabajar de la misma forma que la mayoría. Desde luego hay que buscar alguna forma de hacer creer a mis jefes que la informática es un tipo raro de arte, ¿alguna idea?

krisish dijo...

:)