miércoles, 19 de noviembre de 2008

PERO QUÉ CIERTO...

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno
aprende que el Amor no significa recostarse y una
compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender que los besos no son
contratos y que los regalos no son promesas y uno
empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y
los ojos abiertos, con la gracia de una mujer y no con
el dolor de un niño...

Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para
planes. Y los futuros tienen una forma de caerse en la
mitad, y después de un tiempo uno
aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del
sol quema.

Así, que uno planta su propio jardín y decora su
propia alma, en lugar de esperar a que alguien le
traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno es
realmente fuerte, que uno realmente vale, y uno
aprende y aprende... con cada adiós, uno aprende.

(Jorge Luis Borges).

6 comentarios:

carherco dijo...

Es la segunda vez hoy que leo esto ;-)

besets!

Bubu dijo...

verdades como puños que uno no aprende nunca, al menos yo.

gracias por colgar este poema.

muack

bolboreta dijo...

Gracias a los dos por leerlo, mis fieles seguidores.

Besazo.

Refrescospepito dijo...

Hey,
pues qué bien me viene haber leído el escrito de Borges.
Es justo lo que me está pasando ahora.
¡Gñ!
Ah, la cabeza alta.
Besoso.

bolboreta dijo...

Nunca está de más releerlo... Siempre viene bien una sacudida para volver a la lucidez aunque sea sólo (acento, acento, acento) por un momento.

Bechos y ánimo.

bolboreta dijo...

Y no dejar de releerlo nunca.